noviembre 15, 2017

ASIGNATURA PENDIENTE:

Reseña del Libro Entendiendo a los adolescentes y a sus papás.


Ser padre creo que ha sido una de las tareas más difíciles que he enfrentado en mi vida. Conforme los años pasan, la labor de criarlos y educarlos es cada vez más compleja. El ser padre de 2 adolescentes y una niña pequeña no es una labor fácil. Cualquier padre en mi situación sabe de que hablo, los niños no traen manual ni instructivo, y cada día es una aventura de aprendizaje de la peor manera posible: el ensayo-error.

Los padres nos orientan, los amigos nos apoyan, los maestros los vigilan, pero a ciencia cierta, navegamos a ciegas. Obviamente todos los padres hemos leído libros, artículos, acudido a pláticas, y escuchado programas sobre la adolescencia y como enfrentarla, y todas son herramientas para el padre y/o para el hijo, que en mucho liberan la carga de no saber como actuar.

Desde hace ya muchos años (la friolera de 32 años), se cruzó en mi camino un excelente ser humano, que durante MI adolescencia y forjo carácter y responsabilidad en los lejanos tiempos de preparatoria, en el Escuadrón S.O.S. Y de muchas formas toco mi vida, mis gustos, mis ideales y hasta cierto punto, mi destino. El tiempo y la distancia nos separaron, para reunirnos nuevamente a través de las redes sociales. Ahí supe que desde ese entonces se ha dedicado a enseñar a otros, adultos (Samurai Game) pero sobre todo JÓVENES (Estoy Inventado, Camp Soul House y Stars in Life entre otros), a ser mejores personas y desarrollar su potencial a través de cursos, dinámicas y coacheo, con gran éxito en sus métodos. Y justo cuando las complejas personalidades de mis hijos adolescentes me causaban dolor de cabeza y me sacaban de mis casillas, me entero por una entrevista en el programa "Disruptivo y Cursí" en 8ymedia.com, de un libro que escribió sobre adolescentes. Dada su trayectoria y nuestra amistad, le leí con mucho detenimiento, y si me sorprendió gratamente su contenido, por lo cuál me tomaré la libertad de verter mi opinión sobre el texto.

Fácil de leer, en un lenguaje sencillo y en un estilo muy amigable para el lector (adulto o joven), habla sobre los problemas de los padres con los adolescentes en diferentes rubros, y LUEGO habla con los adolescentes los mismos temas, pero en un lenguaje jovial. Desde el inicio el estilo corresponde más a un amigo o un terapeuta hablando con los padres y luego con los jóvenes exactamente los mismos temas, pero en sentido contrario. Le dice a los padres como actuar con los hijos, y a los hijos como actuar con los padres.

Si lees ambas secciones, te darás cuenta que el complemento de ambas secciones cumple el objetivo de armonizar la relación padres-hijos y concientizar a ambas partes sobre realidades de su contraparte. Y en realidad, te dice cosas que sabes, cosas que intuyes, y algunas más que nunca habías considerado. PARTE DE LA BASE QUE AMBOS ACTORES DE LA RLACIÓN SON HUMANOS, SE EQUIVOCAN, SE AMAN, Y BUSCAN EL BIEN DEL OTRO, NUNCA SU PERJUICIO. Y cito: Ningún padre despierta pensando como hacer el día de hoy imposible la vida de su hijo, y ningún hijo desea perjudicar a sus padres. Te abre los ojos con ejemplos e ideas simples, pero profundas, que al lleras el padre y luego los hijos, se complementa y armoniza la vida familiar.

Nada técnico, enormemente vivencial, para ser leído por AMBOS padres por separado y luego discutido en pareja, para después ser leído por los hijos, y posteriormente platicado EN FAMILIA.

¡MUUUUY RECOMENDABLE! Vale la pena, no es un libro largo ni pesado, es accesible en costo, y fácilmente obtenible.

Si desean conocer más de Jenaro, les recomiendo su página www.jenaropliego.com o su perfil de Facebook Jenaro Pliego F y 7MS & Ei camp.

Compren el libro, no se van a arrepentir. Y ojalá en un futuro no muy lejano, pueda mandar a mis hijos a alguno de sus cursos o sus campamentos. Las reseñas que he escuchado son muy interesantes.

mayo 19, 2017

Sueño de una Tarde de Primavera.

Por un momento logro apaciguar mi mente, que tanto divaga entre ideas, pensamientos, angustias ypendientes. Siento esa rara calma que da el silencio de la soledad, sin importar que estés rodeado de sonidos. Los autos, la televisión, el ladrido de los perros, los sonidos del piso superior, desaparecen mágicamente en el silencio de esa calma tan necesaria para la mente del hombre moderno, ese momento de introspección que nos permite saborear, oler, tocar, oír, sentir y pensar para nosotros mismos. Hablo con ese yo que tanto busca ser escuchado, y tiene tanto que decir, pero que pocas veces nos damos el tiempo o el espacio para escuchar.

Me relajo, me recargo en el respaldo de mi cómodo sillón, tomo un sorbo de refresco con hielos que burbujea y refresca mi boca. Cierro los ojos y siento un minuto de paz, que sé perfectamente es efímero, pero disfruto como un valioso regalo que el día me he otorgado. Veo a mi alrededor y noto detalles que regularmente escapan a la vista: el color y desgaste de los muebles, los aparatos electrónicostintineando sus lucecitas frente a , las ventanaspolvorientas, los pasillos, y hasta las imperfeccionesde las luces, las cuarteaduras de los techos, los plafones, los colores de las paredes, los desniveles del piso. “¿Acaso esa grieta ya estaba ahí? ¿Cuándo compré esa botella de licor? ¡Ah! ¡Ahí estaba mi reloj! ¿Hace cuánto que no lo traigo puesto? Me duele mano y mi espalda, ¿Cuándo me lastimé? Creo que necesito un par de zapatos nuevos. ¡Cuánto pelo suelta ese perro!” Y así, uno a uno pensamientos profundos de detalles superfluos van saliendo, y me doy cuenta cuán perdido estoy día a día en la rutina, el trabajo, y en el maldito celular que tanto atrae mi atención por las redes sociales, ese demoniaco invento que te acerca a los que están lejos, pero que te aleja de los que tienes cerca. Tan adictivo y vigorizante, pero que saca ese otro yo que a veces domina: el Cyberyo, el yo virtual con cara de Avatar, Emoji o meme, que navega en un megabyte volador por la nube y llega a mis familiares y amigos lejanos…pero bueno, esa es otra historia, tal vez otro día la podamos meditar.

Un pestañeo, un bostezo, me estiro en un estoico intento de desperezarme y moverme de la cómoda prisión que me retiene hace apenas… ¡media hora! ¿Cómo pasó eso, cuando voló el tiempo, si hace apenas un fugaz minuto que me senté en el sillón? ¡Hay tanto que hacer! Y comienzo nuevamente mi peregrinar acelerado. Hay mucho silencio, ¿qué estarán haciendo los niños que no los escucho? ¿y los perros?

Subo a paso firme las escaleras para acallar mis inquietudes, dispuesto a combatir a los hijos, que de seguro están perdiendo el tiempo miserablemente. Entro a la primera habitación, a mi habitación, y salta a la vista mi hija de en medio. Sentada sobre la cama, una libreta a su lado con algo escrito que no alcanzo a ver, la guitarra en sus manos, con audífonos puestos mientras gesticula mudamente una canción que no conozco, con el ímpetu de una concertista ante el más entusiasta público. Menea sus bucles al aire al ritmo de una melodía que sale casi imperceptible de losaudífonos ceñidos a su cabeza. No me ha visto frente a ella observándola detenidamente, con curiosidad, con un amor solo comprensible por un padre. Mi mente divaga recordando momentos de su infancia ya dejada atrás, que de golpe toman por asalto mis añoranzas y mi corazón; una mujercita cada vez más bella, ojos brillantes y expresivos llenos de un jovial brillo envidiable, su sonrisa traviesa, su risa escandalosa y contagiosa. Pero con más detenimiento sigo viendo a esa niña pequeña y frágil que tantas veces se durmió en mis brazos mientras la cargaba por las plazas, o sentado en un sillón. Sigo oyéndola jugar, cantar, bailar, sigo viéndola luchar por un balón en los juegos de basquetbol, o lanzando un balón de americano, concentrarse leyendo un libro, llorando o gritando de emoción por su película o historia favoritas. La veo aún con ese disfraz de Blanca Nieves, con colitas de Puca, con trenzas, con pelo suelto, con gorra, en su bicicleta aprendiendo a manejar mientras la persigo por el parque agarrando el asiento, y luego dejándoloir sin que se dé cuenta, sola, sin caer, feliz, aplaudiendo, riendo…Y me rehúso a verla crecer más. Quiero que se congele el tiempo en esa pequeña que me enseñó lo que es ternura por primera vez, que despierta en mi al protector que nunca quiero dejar de ser. Mi corazón se estremece al recordar nuestras pláticas, nuestros momentos juntos, nuestros juegos que solo son nuestros, y de nadie más. Y llora al imaginar que algún día habré de entregarla al pie de un altar, que alguien la arrebatará de mi lado para hacerme solo parte de su pasado. Una lágrima corre por mis mejillas y siento un gran nudo en la garganta que no me deja hablar. De pronto, sus hermosos ojos se levantan y se fijan en los míos, me sonríe, bromea conmigo, me narra alguna aventura, y me inunda con su risa. Por un bello momento, solo somos ella y yo, amigos, cómplices, padre e hija. Un círculo perfecto, una muralla impenetrable, un nuevo regalo que el día me ha dado, y que nada ni nadie podría quitarme jamás. Me armo de entereza, vuelvo a mi papel de padre, la convengo a hacer sus deberes y apurarse, que el tiempo se va volando. Obedece con cierta displicencia, pero finalmente obedece, y la magia desaparece. Salgo del cuarto sintiéndome un poco más solo, un poco nostálgico, pero también satisfecho. Tengo una bella Musa en mi vida, una artista, una bella hija convirtiéndose en mujer. Algo debo estar haciendo bien.

 

Continúo mi recorrido, entro al cuarto donde mi hijo mayor hace su tarea. Entre música estruendosa, el clásico aroma no tan agradable y el desorden desorganizado característicos de una habitación de adolescente, lo veo concentrado en una de 4 pantallas frente a sus ojos, divagando entre cada una de ellas en forma aleatoria. Celular (otra vez ese demoniaco invento), tableta, computadora, televisión, música metalera (la cuál disfruto enormemente), y un par de libretas abiertas para simular estar haciendo la tarea escolar. Absorto en su mundo, lo veo serio, ceño fruncido, sus rasgos son duros, marcados, esconden muy en lo profundo el rostro de aquel niño que hace ya bastante tiempo dejó de ser. Veo el resultado de su crecimiento, de su paso por la escuela, y del paso por el gimnasio que ha tornado el pequeño y regordete cuerpo del niño de ayer en un marcado cuerpo musculoso del adolescente de hoy. Los ojos expresivos de su madre y sus hermanas, la sonrisa traviesa y sincera, el noble corazón de un mancebo que va preparándose para la vida. Recuerdos de su aguda voz de niño aún rondan mi cabeza, con bromas, platicas, juegos, y también los pleitos propios del padre y el hijo que tienen una forma muy parecida de ser. Veo en sus gustos un reflejo de mi personaJerseys y cascos miniatura de Futbol Americano, Heavy metal en sus playlist, ruido, estruendo. Trofeos y reconocimientos acumulados en una repisa que ya nunca observa. Y algunos juguetes, libros, películas y videojuegos que antes eran sus favoritos, olvidados en cajones, repisas y gavetas, tal vez para nunca más salir. Y junto con ese cementerio de objetos inanimados yacen también recuerdos de aquel pequeño niño que tanto hace que no está ahí. Y me pongo a recordar cuanto hace desde el último beso espontáneo que me dio, sin pedírselo, el último “te quiero” que me dedicó sin razón, solo porque sí. Es ahora un hombre en formación, y esos sentimientos ya no son adecuado para su edad. Me demuestra su amor con retos, con épicas pruebas de fuerza, con compartir nuestros gustos, con sus partidos, con sus cada vez más escasas solicitudes de ayuda para la tarea escolar o para situaciones de la vida. Es más y más independiente, aunque en el fondo siga necesitando de mí. Siento nostalgia y envidia del cariño que profesa a su mamá, pero envidia de esa rara que se acompaña de satisfacción. Me percato que cada vez más frecuentemente me sumerjo en las fotos de tiempos pasados con todos mis hijos, y al ver las de él siento nostalgia y orgullo, amor y dolor. Y así, absorto en mis pensamientos y añoranzas, con la mirada fija en él pero perdida en el infinito, repentinamente se percata de mi presencia. Me ve, llama mi atención con un gesto burlón, bromea un momento conmigo, la broma y el sarcasmo a flor de piel, interactúa más como un camarada que como un hijo, y se dispone a continuar. Lo apuro, el entrenamiento se acerca, la tarea debe acabarse y aún se debe preparar para salir a toda prisa como todos los días. Me riñe, me debate, me refuta, pero finalmente se aplica y regresa a su labor. Vuelvo a ser el padre apurado que debe poner orden en su vida. Me alejo sin querer voltear a verlo, porque volvería a mi añoranza de aquel bebito cariñoso que ya no está más. Cierro los ojos y sueño con un beso, con un abrazo, con un te quiero, que sin saber cómo o porqué, sé que en medio de esos minutos los recibí con creces, en su nuevo estilo, con su nueva forma de amar. Me retiro sin voltear, no quiero seguir pensando…no quiero llorar de alegría y añoranza. Pero volteo, lo veo, me enamoro, suspiro, me aliento, y salgo de ahí.

De salida al tercer cuarto me encuentro con la más pequeña, aún una bebé física y cronológicamente. Veo su pequeño cuerpo, sus manos menudas jugando aún con muñecas y mueblecitos, que dibuja, ilumina, escribe y ve caricaturas, como hacían sus hermanos en otros tiempos. Y con ella el sentimiento es tan diferente, tan normal. Con ella son escasas las añoranzas porque aún está en ese momento que añoro en los otros dos. No hay pasado, con ella hay un maravilloso presente que me deja vivir el aquí y ahora, todo es nuevo, todo es aventura, todo es amor. Sus juegos, su risa infantil, sus comentarios pueriles. Ella rápidamente me ve, corre, me abraza, me besa, y me pide algo de comer. Me sigue necesitando, sigo siendo su proveedor, su guardián, su ayuda, su protector. Soy el caballero que ahuyenta a los espectros, y sigo siendo el maestro que le puede enseñar un sinfín de cosas nuevas cada día. Resuena en mi cabeza el cariño que muestra al decirme que soy el mejor del mundo. Soy su campeón, y me hincha el pecho de amor y de orgullo. Sonrío como un tonto, la abrazo contra mi cuerpo sintiendo en ese abrazo toda la alegría del universo cuando su cálido cuerpecito se acurruca en mi: y me pierdo en sus ojos y su voz. No necesito nada, solo su presencia, solo su amor. Canta conmigo, juega conmigo, me sigue a todos lados. Es mi pequeña compañera. Es mi presente. Es curioso, pero con ella no hay pasado ni futuro, con ella puedo abandonarme en el presente y no mirar adelante o atrás. Imagino que con sus hermanos, en su momento, viví esos mismos presentes sin mirar al pasado o al futuro. Pero con ella quiero exprimir cada segundo que la vida me dé para seguir sintiendo la alegría de su pequeñez, de su infancia, de su corta edad. Tardo en salir de ese momento alegre, pero sé que debo volver a ser el padre responsable y tomar mi papel inquisidor. La apuro a acabar sus sencillas tareas, a bañarse, le doy un bocadillo y la miro alejarse feliz, saltando, jugando, cantando, seguida por las perritas que la acompañan a donde va. Y conforme se aleja y me deja solo en la cocina comienzo a extrañarla y a desear que los momentos no acaben, pero el tiempo vuela, debo regresar a mi realidad. Bendigo a Dios la dicha de esos minutos, y me ocupo de los pendientes que aún quedan por terminar.

El resto de la tarde transcurre apresurada, casi imperceptible, y en un suspiro la cocina, el transporte, los entrenamientos, el baño de los niños y las tareas de la casa van quedando atrás. La noche ha caído, y al finpodemos todos juntos cenar en familia como cada segunda nocheSentados a la mesa en nuestros acostumbraos lugares, comentamos todos juntos los hechos del día, bromeamos, y somos por unos minutos una familia unida y feliz. Los cinco departimos. Las risas inundan la casa con una vitalidad que da luminosidad a la noche y hace desaparecer cansancio, preocupaciones y sinsabores. No falta alguna fraternal riña o algún regaño maternal o paternal, finalmente somos una familia, y eso es parte del día a día. Pero esos momentos valen bien el esfuerzo de toda la jornda. La energía positiva de la cena es el cuarto regalo que la vida me ha otorgado hoy. Me llena de fuerza, de amor, de esperanza, de ilusión, de motivos para seguir la lucha el siguiente día. Pero como todo lo bueno, debe haber un final. Vamos desfilando poco a poco a dormir para reponer las energías, y uno a uno van cediendo los retoños al caer en un sueño reparador. Las perras duermen a sus pies como uno más de mis hijos, y la manada finalmente queda en paz. Las luces se apagan, los ojos se cierran, los sonidos callan, finalmente hay silencio en el hogar. Es ahora momento de terminar.

Pero, ¿quién falta en este recuento de bendiciones? ¿Acaso he olvidado a alguien en mi elegía? No, no la he olvidado, solo he esperado el momento de referirme a ella, y darle su justo lugar en esta historia. Desde que entra por la puerta la casa toma una nueva vida, un nuevo color. Todos mis momentos terminan y comienzan los de ella. El cariño, la risa, la atención de la pequeña se vuelcan a su alrededor, y finalmente comparto las bendiciones con alguien más. Junto a ella todo toma sentido, se completa, y el círculo se cierra para dar forma al milagro que el día me ha dado. Su voz, sus ojos, su risa, su plática dan a la noche el toque final que tanto hacía falta en esta historia. No hay historia sin la mujer que inició esta aventura a mi lado, sin el amor de madre y de esposa dentro de la perfección que se abrió ante mis ojos. Veo sus ojos, su rostro, su boca, toco sus manos, veo su amor con los niños, y no puedo sino disfrutar el momento y gozar de todo mi clan. Y cuando los pequeños se han ido, ya en la soledad de nuestro cuarto, podemos finalmente hablar de nosotros, y narrar nuestros más profundos pensamientos. Ahora me siento acompañado, encuentro a la compañera de viaje que elegí y que desde hace tanto ha caminado a mi lado. Su voz me conforta, y me pierdo en sus ojos, en su voz, en su piel. Somos uno solo, un matrimonio que pese a los años sigue fuerte, sigue enamorado. Siento la dicha de estar a su lado, y nuevamente bendigo el regalo que el día me otorgó. Nuevamente veo con ternura, con amor, con nostalgia, y los recuerdos y los pensamientos me acompañan, imágenes de mi novia, de mi prometida, de la mujer que llevé al altar, de la mujer que me dio a cada una de las bendiciones que este día pude disfrutar. La mujer que a mi lado ha transitado y con la que tengo aún tantas cosas que vivir, proyectos que completar, aventuras que vivir. Cae finalmente dormida, fulminada por el cansancio, y me pierdo en su rostro, en su ser, la abrazo queriendo protegerla, como queriendo afianzarla a mi lado para toda la eternidad. Me sé afortunado de tenerla a mi lado,deseo llegar al final del camino para toda la eternidad con ella. Todo se resume a ese momento al finalizar el día, a esos últimos minutos antes de cerrar la jornada.

Finalmente apago la luz, todo está en silencio. Hijos, perros, esposa, todos reposan bajo el techo que llamamos hogar, lleno de historias, bendiciones, añoranzas. Dentro de esas paredes tengo todo lo que podría desear, y me doy cuenta de lo afortunado que soy al poder contar con tanto milagro a mi lado. Observo las luces entrando por la ventana, el ruido de la calle en la lejanía. Repaso mi recorrido por cada una de las camas para besar las mejillas de mis retoños, tras verlos dormir, tras imaginarlos pequeños para toda la vida. Me acurruco en mi almohada y veo a mi amor dormida a mi lado, imaginándonos eternamente como somos ahora, siempre bendecido, imaginando que…

Y ya no pienso más. Las ideas cesan dentro de mi mente, finalmente he caído en el sueño profundo que el cansancio me ha obligado. No sé más de mí. Mi mente divagará en sueños que es probable no recuerde la mañana siguiente, pero que sin duda girarán en torno de ese milagro de Dios llamado familia que la vida ha puesto en mi camino. Mi corazón goza, mi alma goza, mi añoranza llora de alegría. Y mi yo dormido alcanza a agradecer al creador, ofrece el día por venir como una nueva ofenda de amor a cambio de una nueva avalancha de bendiciones y alegrías. Y mi ser dormido silenciosamente murmura: “Gracias Dios, Gracias Vida, Gracias amor…..Padre nuestro que estás en el cielo…..”.

 

 



diciembre 31, 2010

AL FINAL DEL AÑO.....CORTE DE CAJA Y BALANCE DEL 2010.

Las últimas horas del año transcurren apaciblemente en mi hogar, rodeado de mis mayores tesoros, mi amada esposa y mis dos hermosos hijos mientras la tercera bendición crece en el vientre de su madre. Con mis padres a mi lado, pero por primera vez en 3 años mis hermanas y sobrinas lejos; a la espera de mis suegros, y tal vez más tarde de mi cuñada y mi concuño. Sabiendo que en algún lado mi familia, con la que crecí, viven cada uno su propia anécdota de fín de año, pero todos ellos siempre en mi mente y mi corazón. Y es en este momento que tuve un momento de reflexión y nostalgia.

Mientras mis hijos iban a recoger a su abuela en compañía de mi papá, la casa se quedó momentaneamente sola, en silencio, como si perdiera su vida y bullicio, quedándome solo con mi esposa mientras cocinamos, inventando, experimentando nuevos platillos. Una imagen resplandeciente de años anteriores me embarga con recuerdos desde mi niñez pasando por todas las etapas de mi vida hasta el día de hoy, atropellándose en mi cabeza como un enjambre de abejas enardecidas que defienden su panal. A pesar de la valiosa compañía, por un instante siento una extraña soledad embargándome.

Fué el 2010 un año de múltiples alegrías, donde tuve la grán oportunidad de reencontrar a tantas amistades y familiares, tanto en persona como en la red. Tuve la oportunidad de ciber-convivir con amigos de infancia lejana del Fernándo de Magallanes y otros sitios más; de la adolescencia tanto en La Salle como en Escuadrón S.O.S.; de la carrera en su diversas etapas, en La Salle, en la Médico Militar, en la Autónoma de Guadalajara, en el Internado, en el servicio Social. Nuevamente encontrar y convivir con amigos de antaño de la Residencia, tanto en niveles superiores, iguales y subordinados, y con algunos de ellos volver a trabajar; de la maestría y de mis inicios como profesor, alumnos de antaño, nuevos alumnos, viejas y nuevas caras en mi mundo. Y muy especialmente reencontrar a la familia, cercana y lejana, de ambos lados, y poder volver a verlos como parte de mi mundo. Eso daba una extraña sensación de pertenencia que daba a mi vida un calorcito especial, parecido al calor familiar que me rodeaba durante mi niñez. Y con esto no quiero decrir que todo este tiempo estuviera solo y triste, pero era un sentimiento largamente perdido en mis 20 años fuera de casa desde mi entrada al ejercito, simplemente fué sentirse nuevamente parte de los Hernández y los Mortera.

Y aunque la experiencia web fué satisfactoria, me encontre a mi mismo alejándome poco a poco de los que a mi lado están: mi propia familia, la que forje al casarme. La computadora y el blackberry, las nuevas cajas idiotizantes, hacen que a veces pongas más atención a facebook y twiter o al blog o a otras cosas virtuales, dejando de hacer caso a los tuyos aunque estes en la misma habitación. Y te percatas que debes dejar de lado esos reencuentros para tratar de integrarte a tu mundo cercano y tangible. Poner a un lado a los lejanos, aunque una parte de ti quisiera estar todo el tiempo con ellos en la red, como si esperaras el momento de verlos entrar por tu pantalla.

Retomas el camino, te acercas a los tuyos en el mundo real y tratas de convivir en todas sus actividades diarias, ser parte de su mundo y empaparte con sus logros, esfuerzos, alegrías y tristezas. La vida en pareja con mi esposa, acercarme y volverme a enamorar, hacer de ella mi amiga, mi compañera, mi esposa y mi pareja ideal: en otras palabras la mujer de mi vida. Y en su interior ver crecer a un nuevo ser como una nueva esperanza, un nuevo sueño vuelto realidad. Y mis maravillosos hijos, vivir cada momento de sus juntas escolares, sus tareas, salir al parque, ir a partidos y entrenamientos de basquet y americano, a su catecismo, fínes de semana familiares. Me llené de orgullo durante todo un año y disfruté verlos crecer, aunque también sufrí verlos madurar. Comienzas a sentir que el tiempo y sus momentos se te escapan de las manos y avanzan rapidamente sin poderlo detener.

Y nuevamente observas a tu alrededor y te das cuenta que has descuidado otros aspectos de tu vida por concentrar tu tiempo en tu familia; trabajo, clases, la rutina de ejercicios que formaban p0arte de tu vida se dejan de lado por una mala planeación de tu tiempo. El día no rinde y necesitas más horas para poder abarcar todas tus actividades. Te organizas, retomas los pendientes, tratas de ser mejor en todo y poner todo tu ahinco en sacar adelante cada actividad: familia, trabajo, educación, ejecicio, guardias, cyberespacio....y justo cuando sientes tener el control de las cosas eres necesario lejos, en tu hogar paterno, donde necesitas ser apoyo a tus padres y a tus hermanas y volver a ser el hermano mayor aunque no estes presente. Tus padres se hacen grandes y necesitan tu amor, apoyo, coomprensión, palabras, tiempo. Tus hermanas tienen cambios importanres en sus vidas que requieren seas juez y parte, y tratas infructuosamente de ser para ellos lo que ellos han sido para tí: agregas una nueva misión a tu diaria existencia que requiere nuevamente horas extras para completar tu día. Te esfuerzas y das lo mejor de ti tanto como te es posible, pero nunca es suficiente......ni dinero ni tiempo ni esfuerzo alcanzan para sacar el todo todo el tiempo.

Y es entonces que te percatas de un pendiente más en tu vida: enfrentas tus propios problemas y tratas de dar atención a tus propias necesidades e inquietudes internas. Quieres estar contigo y dedicarte tiempo sin descuidar a los demás. Cosechas los frutos de tu esfuerzo y dedicación, y los sientes insípidos, falta ese condimento que da a la vida el sabor que todos queremos paladear....pero no sabes que condimento te hace falta. Quieres crear, investigar, innovar, mejorar y ayudar a otros a desarrollarse, quiesieras seguir estudiando y creciendo. Pero sigues en el día a día, el tiempo vuela, los momentos pasan tan rápido que no puedes tomar todos los platillos que el buffete te ofrece, dejas pasar muchos momentos que eran igual de importantes. Sin embargo tomas desiciones y ajustas, priorizas, jerarquizas y das órden a tu vida para lograr alcanzar al máximo tu felicidad y la de los tuyos. Y de repente te das cuenta de uno de los faltantes a tomar en consideración: LOS AMIGOS CERCANOS.

Concentrado en los cambios importantes que la vida me ofrece, decidiendo encrucijadas y retomando el rumbo, he olvidado a esos amigos que se encuentran a mi lado en esta ciudad, con los que he vivido un sinfin de experiencias. He dejado de frecuentar a aquellos con los que inicié esa aventura en el sureste, los amigos y ahora compadres, los padres de los niños que mis hijos siguen llamando sus mejores amigos aunque tengan más de un año de no verse. Las circunstancias de la vida te alejan de aquellos que pensabas serían los amigos de toda tu vida y hasta la vejez por incompatibiilidad de horarios o por situaciones que a veces no puedes entender o recordar. Dejas de procurar y frecuentar a tus amigos, y las vidas diarias de cada uno se encargan de acrecentar estas distancias por las necesidades e historias de cada uno de ello. Y aunque en el camino vas haciendo nuevass amistades, en lugar de tener más sientes que mantienes una uota fija de amigos a los que frecuentas. Una vez más debes buscar estrategias para reencontralos y reforzar esos lazos, por ti y por tus hijos que frecuentemente te ppreguntan por los hijos de sus amigos a quienes hace mucho no ven. Nuevo reacomodo de agenda y vida...

Y justo cuando parece que todo se asienta, aparecen nuevas caras que enriquecen el panorama: aquellos que estuvieron durante este tiempo a mi lado en el trabajo, y que han pasado de ser colaboradores a ser amigos, y que la misma falta de tiempo no me ha permitido expresarles lo importantes que han sido en mi diario acontecer. La falta de oportunidad de agradecerles por su esfuerzo, su tiempo, su apoyo incondicional, por ser el motor que sacó adelante el trabajo que me ha hecho alcanzar metas insospechadas. Y nunca me ha sido posible felicitarles, aplaudirles por una labor bien lograda, por su esfuerzo y sapiencia. Son motor importante de mi ser. Y no puedo dejar de lado a los jefes que de alguna forma me han dado dirección, rumbo, apoyo, inspiración y aliento. Sin todos ustedes los exitos no serían nada. Me han enseñado a ser jefe, subordinado, pero sobre todo me han dado una lección importante de AMISTAD INCONDICIONAL a pesar de tratarse de una relación laboral. No me tiembla la mano en escribir que son todos mis amigos. SINERGIA EN SU MAS PURA EXPRESIÓN

Aunque no lo crean, esta larga carta no es para quejarme, es un recuento de hechos y una catarsis que me han dado la oportunidad de reflexionar sobre un año enetero de vida, mi llegada a los 40, y los cambios en mi vida que se avecinan en el 2012. Y en todo ello hay un común denominador: LA GRATITUD HACIA TODOS AQUELLOS QUE FORMAN PARTE DE MI VIDA.

Quiero agradecer a todos aquellos que he incluido en esta carta y a todos aquellos que inconcientemente pude haber omitido. Quiero agradecerles por ser parte de mi vida, mi historia, mis logros, mis sueños, mi mundo entero. Sin cada uno de ustedes la vida no tendría sabor. Los problemas y situaciones que vivimos a diario son parte normal e importante de nuestra existencia, y estoy seguro que al leer esto la mayoría de ustedes sentirá cierta empatía y pensará en sus propias situaciones. GRACIAS DE CORAZÓN por ser la esencia de mi ser, en especial a mi esposa y a mis hijos. Gracias por no perder la fé y la paciencia hacia este loco soñador que lucha día a día por ser mejor por ustedes.

Las 12.....12 uvas dedicadas a cada uno de ustedes. Mis deseos y propósitos aunque personales van por todos. Levanto mi copa y digo SALUD....y les dedico mis esfuerzos en esta nueva aventura de vida llamada 2011. BASTA DE DAR GRACIAS.....ahora a a vivir, que si Dios quiere este nuevo año, deje al menos la mitad de las maravillas que 2010 dejó. El amanecer deja un camino frente a mi, que espero tenga muchas vivencias. Y quiero que todos ustedes sean parte del camino. Estoy aquí, para todos ustedes como ustedes han estado para mi. Pero el tiempo nos dirá. Sean felices.



RAFAEL HERNANDEZ MORTERA.

octubre 13, 2010

SOY TU AMIGO EL MÉDICO. (transcripción).


LES POSTEO EL CONTENIDO DE ESTE MAIL QUE ME ANVIARON. LEANLO Y HAGAN JUICIO.
“Hola soy tu Médico:

Seguramente te he atendido en más de una ocasión, cuando el malestar, el dolor o la preocupación te han hecho acercarte a mí; yo cada vez he hecho lo posible por aliviar tus molestias, ese es mi trabajo y me hace feliz; quizá alguna vez en la consulta como médico familiar o como especialista en Ginecología, Obstetricia, Radiología, Neurocirugía, Ortopedia Traumatología, Medicina Critica, o en la especialidad de Medicina Interna o Cardiología, o tal vez como Anestesiólogo o como especialista en Cirugía General o cualquier otra especialidad, lo cierto es que viniste a mi mientras me necesitaste y yo te di lo mejor de mi.

Es cierto que a veces me encontraste de no muy buen humor o tardé en atenderte, o quizá te atendí muy de prisa (y quien no lo haría después de horas de haber estado sentado en un escritorio por horas, 20 pacientes citados y otros tantos que llegaron sin cita previa o después de haber regresado del quirófano muy cansado y estresado acabando de resolver una cirugía muy compleja), además considera que mi vida no es perfecta, tengo tantas preocupaciones económicas, familiares y laborales en mi vida como tú también las debes de tener.

Quiero preguntarte algo (Creo que lo merezco después de que diariamente soy bombardeado con miles de preguntas tanto en el consultorio como en la calle y en las fiestas con los amigos, la familia, etc.)

¿Tu crees que tengo poderes? Es decir… ¿crees que tengo la obligación o la facultad de curar todas las enfermedades? ¡¡¡CLARO QUE NO!!!, Entonces si no acierto en un diagnóstico o si presentas una complicación por la receta que te di o la cirugía que te practiqué… ¿Cometí una negligencia???... A ver, OK algo salió mal, entonces, ¿me convertí en un DELINCUENTE? Es decir, vas al Ministerio Publico, me demandas y un perito que sabrá Dios si es “todólogo” o ¿sabrá de mi especialidad?, entonces el decide que cometí una “Negligencia”…. ¡¡Ya!! ¿Acabó todo? Llegan por mí con una orden de aprehensión y me meten a la cárcel. ¿¿QUE???? ¿Te resulta familiar? Pues a mi si, lo he visto en más de una ocasión, y estoy indignado, triste, molesto… Pero, ¡¡¡SI SOY TU MEDICO!!! en ningún momento quise hacerte daño, solo intentaba solucionar tu problema, estoy entrenado he estudiado muchos años, se lo que hago pero no soy Dios, de verdad no lo soy, no hago matemáticas, no practico una ciencia exacta, uso mis recursos, mi mejor juicio, mi criterio, mis conocimientos de medicina y cirugía basadas en evidencia, así como toda mi experiencia en mis destrezas y habilidades en años de trabajo…..Siempre hago lo mejor que puedo.

Acepto que tengo responsabilidad en mis actos, que intervengo en el funcionamiento de tu cuerpo, por eso tengo que estudiar tanto y pasar tantos exámenes, guardias y jornadas interminables en mi especialidad... al final mi Universidad y la Dirección General de Profesiones me libera la cédula de Médico General y posteriormente si decido entrenarme en una Especialidad, 4 a 5 años después, me otorga la cédula de Especialista por Mérito y formación…después, siguen…. Certificarme ante el Consejo de mi Especialidad, que solo me protege por 5 años, y cada 5 años Re-certificarme, ¿como? Pues con créditos acumulados en esos 5 años previos, asistiendo a Congresos, Cursos de Actualización, Seminarios, etc... Y, ¿sabes? Todos esos cursos me cuestan mucho dinero a mi, y todos son fuera de mi Ciudad, además de gastar en todos ellos, tengo que dejar de trabajar durante el tiempo que estoy fuera, y obviamente dejo de obtener ingresos, y todo lo hago por ti… POR QUE SOY TU MEDICO, y resulta que cualquiera puede decir después de todo, que lo que hice estuvo mal? ¿Que fue intencionado? ¿Que actué mal? ¿Que soy “Negligente”? ¡¡¡POR DIOS!!!

En fin… Esto es lo que dice el diccionario:

- NEGLIGENCIA: La negligencia médica es un acto u omisión por parte de un proveedor de asistencia médica que se desvía de los estándares aceptados en la comunidad médica y que causa alguna lesión al paciente. En pocas palabras, la negligencia médica son los daños físicos por cuidados médicos negligentes.

O sea, que, ¿es como construir una colonia en una zona de inundaciones? O como ¿cuando un funcionario público le da preferencia a un proveedor por obtener un beneficio? O como ¿cuando otro funcionario les da trabajo en el gobierno a sus familiares? O ¿cuando estos funcionarios invitan a sus amigos a "Un buen negocio"? O como ¿cuando un Abogado finge que puede resolver un caso para estar extorsionando a los afectados?... Entonces ¿por que no hay más gente en la cárcel?

Por favor, ahora necesito de tu ayuda; es injusto que la Ley nos convierta en delincuentes y nos trate como tales; hay un hueco constitucional en lo que respecta a nuestra responsabilidad; en primera cuando alguien nos demanda, nos puede juzgar un perito Médico cualquiera… como va a saber de Cirugía General cuando este tendría que dedicar 4 o 5 años a esa especialidad para juzgarla, o de Neurocirugía o de Anestesiología…. LOS PERITOS DEBEN DE SER DE LA MISMA ESPECIALIDAD DEL QUE SE JUZGA; por ley, eso queremos señores legisladores, además de que a menos que se dictamine como un homicidio (Y solo en ese caso), que NO se nos pueda dictar orden de aprehensión, las demandas Médicas solo deberían de ser juzgadas por la vía civil, con la intervención de la Comisión de Arbitraje Médico, ¡¡¡NO SOMOS DELINCUENTES Y NO PRETENDEMOS DAÑAR A NADIE!!!

Los seguros Médicos de Responsabilidad Profesional hacen fiesta, ahora todos tenemos que comprar porque las demandas están a la orden del día… mas gastos, mas costo en nuestros servicios, más miedo de profundizar en el tratamiento de los pacientes… cada vez quisiéramos evitar broncas y atender menos pacientes graves, complicados y en estado crítico, de verdad, o ¿por que crees que la medicina en Estados Unidos es tan cara? Cuando en México pagas por una cesárea de 10 a 25,000 pesos, en USA gastas hasta 20,000 dlls, y es que allá las demandas (y en USA son por la vía civil) están en niveles críticos.

Ayúdanos, haz circular este correo con tus contactos, únete, dime que piensas al respecto, Soy tu Médico y quiero lo mismo que tu; hacer mi trabajo sin miedo, saber que mi familia puede contar conmigo, que ves en mi un amigo… Gracias. “
La historia no es de mi autoría. Mde la enviaron en un correo, pero comparto al 100% su contenido. Te invito a reflexionar, seas médico o no: Para existir homicidio doloso en una muerte debe existir premeditación, alevosía, ventaja y un inminente deseo de hacer daño. Las muertes en el acto médico la mayor parte de las veces son por causa de la misma enfermedad que gana la batalla clínica. NO CRUCIFIQUEMOS A LOS MEDICOS CUAL SI FUERAMOS NARCOS O SECUESTRADORES. La carcel es para los verdaderos delincuentes.
Saludos.

agosto 28, 2010

PERDIDA DE RESPETO A LA AUTORIDAD: ¿HERENCIA A NUESTROS HIJOS?


En días pasados, en uno de los interminables discursos políticos que inundan nuestro entorno, apareció un comentario del Presidente Calderón sobre como se ha perdido el respeto a la autoridad en todos lados, y me puse a meditar algunas situaciones.

Recuerdo que mi abuelo solía decir que el respeto de un pueblo o comunidad siempre eran el presidente municipal, el jefe e policia, el maestro, el sacerdote y el médico. No podían faltar en todas las fiestas y cenas de gala de los pequeños pueblos, incluso en los ochentas y noventas. Ser cualquiera de esas personalidades era todo un orgullo, un motivo de presunción. Todos querían emularlos, como hérores de comic. Y aunque los políticos nunca han tenido un gran prestigio entre el pueblo, especialmente los presidentes, siempre eran respetados hassta cierto punto y se les consideraba autoridad.

Pero desde el inicio de mi carrera he ido oobservando fenómenos poco alentadores. A los médicos, en quienes solíamos depositar casi ciegamente nuestra salud y confianza, si por cualquier cosa no nos curamos (aunque sea nuestra propia culpa) se le tacha de negligencia, se culpa al seguro o a la instituciones de ser una porquería, y las personas buscan no solo demandar al médico, sino perjudicarlo, encarcelarlo, desprestigiarlo, quitarle hasta el último centavo, y hasta matarlo, en la soberbia de decir "ese idiota es un charlatan"...o con el argumento estúpido de "yo le pago su sueldo". Y así, ese médico que pasó de 6 a 15 años estudiando, aprendiendo, maldurmiendo, malcomiendo, gananado poco en comparación al nivel de stress y de responsabilidad propios de su carrera, que debe tener de 2 a 3 empleos para poder tener un nivel de vida decente, que tambien sueña con un patrimonio, con un futuro a su familia y un futuro a sus hijos, lo pierde todo, la mayor parte de las veces injustamente, por el sentimiento de minusvalía que siempre se tendrá hacia el paciente como victima.

Y el mismo efecto lo vemos con los sacerdotes que tachamos de cuadrados, pederastas, lividinosos, y obsesionados. O con el maestro que ahora lo vemos como revoltoso y miembro de la APO, o el abogado que tachamos de rata, el policia que tachamos de corrupto, el presidente que tachamos de inepto, o de "espurio", o al empresario que tachamos de ladrón y oportunista, el contador que tachamos de chueco.......ya no guardamos respeto por fiigura alguna.

Y esta es la herencia que dejamos a nuestros hijos...y la aprenderán bien. Cada día es más frecuente la pérdida de respeto a la familia, a los padres y abuelos, a la escuela, a la iglesia, al compromiso, a la responsabilidad, al gobierno, A TODO. Ellos son el vivo retrato de nuestro actuar. Si nos quejamos frente a ellos de nuestras figuras de autoridad, si las desafiamos o si las ignoramos, minimizamos, o incluso las despreciamos, esa es la lección que ellos aprenderan.

Muchas veces se ha dicho que la educación en la familia empieza. Nuestros desatinos serán el patrón normal de comportamiento de nuestros hijos, porque nosotros así lo hemos hecho.

Dejemos de culpar a las autoridades, empecemos por trabajar con el mismo empeño sin importar quien lleva el timón. No descalifiquemos, aportemos. No retemos a las figuras tradicionales de autoridad, Necesitamos esas figuras IDEALES como modelos a seguir. Necesitamos al Médico estudioso, al policia que nos protege, al abogado que nos defiende, al maestro que nos enseña y nos forma, al sacerdote que nos orienta y guía espiritualmente, al padre que nos cría, a la madre que nos ama, a la familia que nos cobija. La modernidad y la tecnología no nos deben apartar de ese camino como niños iniciamos. Lo que siempre ha sido anormal, si bien lo debemos respetar, no lo debemos convertir en normalidad porque entonces se pierde el rumbo en nombre de ser de "mente abierta". No creer en el matrimonio no debe ser la regla. tarde o temprano la vida nos cobra las facturas, y esas facturas las van a cobrar nuestros hijos. Y así como nosotros tarde o tempranos nos daremos cuenta de los errores de nuestros predecesores, cuando nos demos cuenta de nuestros propios errores como generaciòn seá demasiado tarde. Y para que nuestros hijos se den cuenta, también será tarde.....efecto dominó.

La delincuencia, la droga, el mínimo esfuerzo, el camino fácil, el libertinaje, el new age donde se privilegia a los sentidos y el placer por encima de la moral, y donde el ateísmo es más cómodo que las normas religiosas...no deben seguir siendo parte del mundo normal....no nos acostumbremos a ello. DURA LEX.....EST LEX. Nos guste o no, las normas, las reglas, tanto legales como morales, existen por una razón, y negarlas no las desaparece. Seamos pues más "anticuados" y menos "modernos", ambas siempre basadas en evidencias, en la lógica y en el bien común.


¿Anticuado? ¿Ridículo? ¿Soñador? ¿Tonto?.....tal vez. Yo prefiero llamarlo UN BUEN COMIENZO. ¿Quien se apunta? ¡Duele igual y cuesta menos! Los niños nos lo agradeceran.....


Saludos a todos.

agosto 08, 2010

HABLANDO DE OBESIDAD, SALUD Y EJERCICIO.


Desde hace 1 año y medio, gracias a la constante intervención de mi esposa, me involucre en el ejercicio y poco a poco mejoré mi condición física y mi estado general.

De 105 kilos, he bajado hasta 89 kg, y aunque las vacaciones siempre hacen estragos, mi cuerpo se ha vuelto adicto al ejercicio. Si no hago un poco de ejercicio diario me siento flojo, cansado, con dolor de espalda, y ansioso.

De las rutinas que he intentado y me han funcionado son los sistema de Les Mils (Body Combat y Body Pump), y recientemente he conocido gracias a mi esposa uno mas llamado P90x. Pero existen ootros sistemas como The Firm entre otros, que aunque todos son comerciales, dan la oportunidad de llevar un órden en tu entrenamiento personal cuanddo no cuentas con dinero o tiempo para acudir a un gimnasio.

En México, por la epidemia de obesidad tan grave, se emitió el programa ACTIVATE, que busca fomentar la actividad física diaria en tu sitio de trabajo, media hora por día. Aunque los expertos opinan que eta actividad debe ser de al menos 40 minutos con tu frecuencia cardiaca por encima de 100, del simple hecho de activarte es un buen comienzo. En el Blog del hospital donde laboro incluimos un link del sistema ACTIVATE DEL GOBIERNO FEDERAL. (da click para acceder)

LO MAS IMPORTANTE ES DAR EM PRIMER PASO. Les agrego un video (dale click) de concientización enviado por mi padrino Lalo Molina para darles una idea general sobre del tema. Proximamente más temas relacionados con ejercicio, dieta, obesidad y salud.

Un abrazo.

junio 11, 2010

CUANDO LA VIDA TE REUNE CON LOS AMIGOS....EN LAS FORMAS MÁS EXTRAÑAS.

No tiene ni un año que descubrí las bondades de facebook y twiter, que inicié mi blog, y cerca de 3 años que me comencé a empapar de tecnología como parte importante de mi vida diaria, y mucho he logrado de esto. Reencontré grandes amigos perdidos tras años de no saber de ellos, me acerqué un poco más a mi familia que tanto extraño, me reencontré con mi generación escolar, he podido compartir hechos hermosos de mi vida con mis seres queridos, y ahora hasta he tenido la grán oportunidad de tener una colaboración científica y académica con 2 grandes amigos de toda la vida: Javier Bolaños y Javier Coindreau.

Por videoconferencia dieron pláticas para las jornadas de aniversario del hospital donde trabajo, que considero un exito enorme en lo personal y lo profesional.

Si alguien me hubiera sugerido esta posibilidad hace 3 años, hubiera dicho que estaba loco, pero ahora me es poco entendible como la gente no aprovecha más estas tecnologías gratuitas como ooVoo, Skype, Dim Dim, Moodle, JustinTv, Blogspot, Twiter, Facebook, etc.

Y no solo para taruguear, sino para verdaderamente sacar provecho personal o profesional. ¿Porque no hacer reuniones de exalumnos en conversaciones en línea hasta 6 a la vez con una simple conección a internet, pc, webcam, diadema y ganas? ¿Porque no hablarle más seguido a los amigos lejanos a través de ooVoo o Skype, pudiendo verlo a la cara, e incluso conocer su casa, su familia, sus expresiones? Seguimos tan sumidos en la telefonía convencional en México, cuando en muchos paises ya usan el VOIP como la herramienta habitual, y nuestro miedo a las computadoras, nuestra desafortunada tecnusvalidez nos aleja de verdaderas oportunidades de oro de convivir con otros que estan lejos.

Facebook y twiter son asincrónicos e impersonales, pero nos ponen en contacto con otros, pero ¿porqué no ser sincrónicos y platicar en tiempo real? Ojalá hubiera conocido estas opciones en el pasado, hubiera estado menos separado de mis seres queridos.

Las TI son cada vez más complejas, más completas, y afortunadamente aún hay quienes las crean como freeware.

Usenlas, conozcanlas, se que hay más, pero por ahora estas me han dado satisfacciones personales muy importantes, y me atrevo a compartir mi pobre experiencia para que ustedes puedan iniciar la suya, y ojalá y les sean tan gratificantes como lo han sido para mi.

Saludos.

mayo 24, 2010

PROGRAMAS SETENTEROS....con los que crecí.


Todos hemos tenido programas de tv que marcaron nuestros recuerdos, gustos, e incluso nuestras forma de ser. La mayoría recuerda los típicos y más populares. Así, muchos hablan de Don Gato, Cantinflashow, Chespirito, la pantera rosa, la familia telerín, Mundo de Juguete, Remi, Candy-Candy, burbujas, y otros tantos más, cada uno dependiendo de su género y sus gustos personales. Y muchas de estas series son atemporales, porque las han repetido una y otra vez, y siguen siendo un éxito con cada generación, como ocurre con el chavo del ocho.

Otros que con el tiempo se cnvirtieron en remakes de cine como Starsky y Hutch, los Dukes de Hazard, Swat, Los Ángeles de Charlie, el Superagente 86, Perdidos en el Espacio, Star Trek, Hulk, Los Intocables, La tierra misteriosa, Kung Fú, entre muchas otras más, pero que nunca han podido superar a las originales, ni han podido renacer por completo pese a múltiples intentos.

Pero es esta nota me quiero referir a otras que tal vez recordamos muy pocos, o a muy pocos nos marcaron. Por supuesto Dallas, Dynasty, Falcon Crest, Quincy, Hombres de Blanco (Trapper John M.D.) que a su vez está ligado a M.A.S.H., Combate!, Las Calles de San Francisco, Hawaii 5-0, Los Tigres Voladores, Los Heroes de Hogan, Mork y Mindy, el Show de los Muppets, la Gente del Mañana, el Dr. Who, La Dimensión Desconocida, Alfred Hitchcock, Esta Noche a las 11, Emergencia!, Mi bella Genio, Los Locos Adams, Los Monsters, B.J. Mc.Kay, el Hombre de la Atlántida, y muchas otras más. Estas series, en mayor o menor forma, dejaron fanatísmos propios, frases célebre, o nos dejaron pegados a la tele semana tras semana para ver que pasaba. ¡Còmo olvidar quien le disparó a JR Ewing en Dallas! Que semanas.

En mi caso, mi desición de ser socorrista, y eventualmente ser médico, la influyó enormemente la serie Emergencia!, Quincy, y posteriormente Hombres de Blanco (mucho antes de E.R. o Grey's Anatomy que actualmente tanto influyen en mis estudiantes).
Y quien no quiso ser guerrero estelar con Buck Rogers en el siglo XXIII, con Logans Run (acá lo llamaron Fuga en el Siglo XXIII), o con Galactica Astronave de Combate.

Cada uno de nosotros tiene su serie del recuerdo....cada una marcó nuestra vida de una u otra forma. Y a lo mejor este Flashback les trae uno que otro golpe de recuerdos....¡Fueron aquellos los días!
Cuentame tu historia, valdría la pena forearlos, a ver que tal..

Saludos.

mayo 19, 2010

CUANDO EL BURNOUT NOS ALCANCE.


En medio de un sinnúmero de presiones laborales y personales, me he sorprendido a mi mismo irritable, poco tolerante, distraído, y hasta insoportable. O al menos eso me dicen algunos allegados. Increíblemente, yo solo me siento cansado y abstraído, no me veo agresivo. ¡Pero es que hay cada gente alrededor que de veras quisieraaaa.......! Incluso dar clases, operar, dar consulta, que son actividades que disfruto enormemente han comenzado a ser un reto en mi vida diaria. Salir a divertirme con amigos el fín de semana, o incluso hablarles para saludarlos, y jugar con mis hijos videojuegos era ya un martirio….sin razón.

Y recordé que hace tiempo leía sobre una monería llamada "SÍNDROME DE BURNOUT", y lo primero que pensé fue que los psiquiatras ya no encuentran como ponerle nombres a nuestras histerias cotidianas para justificar darnos unos chochitos de "tenme acá" para bajarnos una lana.



El BURNOUT es un estado de decaimiento físico, emocional y mental, caracterizado por cansancio, sentimientos de desamparo, desesperanza, vacío emocional y actitudes negativas hacia el trabajo, la vida y la gente que incluyen baja autoestima, sentimientos de inferioridad, ineficacia e incompetencia. Es un tipo de estrés laboral de aquellas profesiones que suponen una relación interpersonal intensa con los beneficiarios del propio trabajo, (trabajadores sanitarios, personal docente, fuerzas de orden público, etc.).


Su importancia y relación con la salud se ve apoyada por el hecho de que clasificaciones internacionales de enfermedades como el C.I.E. 10, menciona "factores que afectan al estado de salud", incluyendo el "Burnout", que es traducido como "agotamiento", dentro del apartado referido a "los problemas relacionados con el manejo de las dificultades de la vida".


Se han mencionado muchas causas, como la sobrecarga de trabajo y/o aburrimiento y falta de estimulación; crisis en el desarrollo de la carrera profesional; aislamiento y pobres condiciones económicas; bajas expectativas de refuerzo y altas expectativas de castigo. Las profesiones asistenciales presumiblemente tienen una filosofía humanística del trabajo, sin embargo, estos profesionales se encuentran con un sistema deshumanizado y despersonalizado al que deben adaptarse; en esta situación hay una diferencia entre expectativas y realidad que genera estrés. Las profesiones asistenciales se les exige una dedicación de tiempo considerable e intensa implicación emocional con personas que están en situaciones difíciles, lo cual carga a dicha relación de sentimientos de frustración, temor y desesperanza.


Se observan 3 factores del Burnout:


­ Cansancio o agotamiento emocional. Desgaste, pérdida de energía, agotamiento y fatiga tanto física como psíquica.

­ Despersonalización. Actitud negativa hacia otras personas, especialmente los beneficiarios del propio trabajo, con irritabilidad y pérdida de la motivación hacia el trabajo.

­ Baja realización personal. Respuestas negativas hacia uno mismo y el trabajo, como baja autoestima, baja productividad e incapacidad para soportar la presión.

De estos tres factores, la despersonalización es el elemento clave, ya que constituiría una manifestación específica del estrés en las profesiones asistenciales.


Se han descrito los siguientes síntomas asociados al "Burnout":


­ Síntomas psicosomáticos de aparición temprana, entre los que se incluyen quejas de fatiga crónica, cefaleas, úlcera u otros trastornos digestivos, pérdida de peso, etc.


­ Síntomas y signos conductuales: absentismo laboral, abuso de alcohol, fármacos u otras drogas, comportamientos de alto riesgo, conflictos familiares, etc.


­ Síntomas y signos emocionales: distanciamiento afectivo, irritabilidad, baja autoestima, dificultades de concentración, recelos, ideas de suicidio.


­ Signos defensivos: negación de las emociones, atención selectiva, ironía, racionalización, desplazamiento de afectos.


No quiere decir que todo el que esté estresado tenga Burnout, solo es una enfermedad más, pero aguas…..a lo mejor tu estas cayendo en el Burnout, no te has dado cuenta, y necesitas ayuda. Yo, por lo pronto, ya estoy alerta…….Y no, la ironía característica de mi familia no es Burnout....ES TAN SOLO SER HERNANDEZ....


Saludos.