diciembre 31, 2010

AL FINAL DEL AÑO.....CORTE DE CAJA Y BALANCE DEL 2010.

Las últimas horas del año transcurren apaciblemente en mi hogar, rodeado de mis mayores tesoros, mi amada esposa y mis dos hermosos hijos mientras la tercera bendición crece en el vientre de su madre. Con mis padres a mi lado, pero por primera vez en 3 años mis hermanas y sobrinas lejos; a la espera de mis suegros, y tal vez más tarde de mi cuñada y mi concuño. Sabiendo que en algún lado mi familia, con la que crecí, viven cada uno su propia anécdota de fín de año, pero todos ellos siempre en mi mente y mi corazón. Y es en este momento que tuve un momento de reflexión y nostalgia.

Mientras mis hijos iban a recoger a su abuela en compañía de mi papá, la casa se quedó momentaneamente sola, en silencio, como si perdiera su vida y bullicio, quedándome solo con mi esposa mientras cocinamos, inventando, experimentando nuevos platillos. Una imagen resplandeciente de años anteriores me embarga con recuerdos desde mi niñez pasando por todas las etapas de mi vida hasta el día de hoy, atropellándose en mi cabeza como un enjambre de abejas enardecidas que defienden su panal. A pesar de la valiosa compañía, por un instante siento una extraña soledad embargándome.

Fué el 2010 un año de múltiples alegrías, donde tuve la grán oportunidad de reencontrar a tantas amistades y familiares, tanto en persona como en la red. Tuve la oportunidad de ciber-convivir con amigos de infancia lejana del Fernándo de Magallanes y otros sitios más; de la adolescencia tanto en La Salle como en Escuadrón S.O.S.; de la carrera en su diversas etapas, en La Salle, en la Médico Militar, en la Autónoma de Guadalajara, en el Internado, en el servicio Social. Nuevamente encontrar y convivir con amigos de antaño de la Residencia, tanto en niveles superiores, iguales y subordinados, y con algunos de ellos volver a trabajar; de la maestría y de mis inicios como profesor, alumnos de antaño, nuevos alumnos, viejas y nuevas caras en mi mundo. Y muy especialmente reencontrar a la familia, cercana y lejana, de ambos lados, y poder volver a verlos como parte de mi mundo. Eso daba una extraña sensación de pertenencia que daba a mi vida un calorcito especial, parecido al calor familiar que me rodeaba durante mi niñez. Y con esto no quiero decrir que todo este tiempo estuviera solo y triste, pero era un sentimiento largamente perdido en mis 20 años fuera de casa desde mi entrada al ejercito, simplemente fué sentirse nuevamente parte de los Hernández y los Mortera.

Y aunque la experiencia web fué satisfactoria, me encontre a mi mismo alejándome poco a poco de los que a mi lado están: mi propia familia, la que forje al casarme. La computadora y el blackberry, las nuevas cajas idiotizantes, hacen que a veces pongas más atención a facebook y twiter o al blog o a otras cosas virtuales, dejando de hacer caso a los tuyos aunque estes en la misma habitación. Y te percatas que debes dejar de lado esos reencuentros para tratar de integrarte a tu mundo cercano y tangible. Poner a un lado a los lejanos, aunque una parte de ti quisiera estar todo el tiempo con ellos en la red, como si esperaras el momento de verlos entrar por tu pantalla.

Retomas el camino, te acercas a los tuyos en el mundo real y tratas de convivir en todas sus actividades diarias, ser parte de su mundo y empaparte con sus logros, esfuerzos, alegrías y tristezas. La vida en pareja con mi esposa, acercarme y volverme a enamorar, hacer de ella mi amiga, mi compañera, mi esposa y mi pareja ideal: en otras palabras la mujer de mi vida. Y en su interior ver crecer a un nuevo ser como una nueva esperanza, un nuevo sueño vuelto realidad. Y mis maravillosos hijos, vivir cada momento de sus juntas escolares, sus tareas, salir al parque, ir a partidos y entrenamientos de basquet y americano, a su catecismo, fínes de semana familiares. Me llené de orgullo durante todo un año y disfruté verlos crecer, aunque también sufrí verlos madurar. Comienzas a sentir que el tiempo y sus momentos se te escapan de las manos y avanzan rapidamente sin poderlo detener.

Y nuevamente observas a tu alrededor y te das cuenta que has descuidado otros aspectos de tu vida por concentrar tu tiempo en tu familia; trabajo, clases, la rutina de ejercicios que formaban p0arte de tu vida se dejan de lado por una mala planeación de tu tiempo. El día no rinde y necesitas más horas para poder abarcar todas tus actividades. Te organizas, retomas los pendientes, tratas de ser mejor en todo y poner todo tu ahinco en sacar adelante cada actividad: familia, trabajo, educación, ejecicio, guardias, cyberespacio....y justo cuando sientes tener el control de las cosas eres necesario lejos, en tu hogar paterno, donde necesitas ser apoyo a tus padres y a tus hermanas y volver a ser el hermano mayor aunque no estes presente. Tus padres se hacen grandes y necesitan tu amor, apoyo, coomprensión, palabras, tiempo. Tus hermanas tienen cambios importanres en sus vidas que requieren seas juez y parte, y tratas infructuosamente de ser para ellos lo que ellos han sido para tí: agregas una nueva misión a tu diaria existencia que requiere nuevamente horas extras para completar tu día. Te esfuerzas y das lo mejor de ti tanto como te es posible, pero nunca es suficiente......ni dinero ni tiempo ni esfuerzo alcanzan para sacar el todo todo el tiempo.

Y es entonces que te percatas de un pendiente más en tu vida: enfrentas tus propios problemas y tratas de dar atención a tus propias necesidades e inquietudes internas. Quieres estar contigo y dedicarte tiempo sin descuidar a los demás. Cosechas los frutos de tu esfuerzo y dedicación, y los sientes insípidos, falta ese condimento que da a la vida el sabor que todos queremos paladear....pero no sabes que condimento te hace falta. Quieres crear, investigar, innovar, mejorar y ayudar a otros a desarrollarse, quiesieras seguir estudiando y creciendo. Pero sigues en el día a día, el tiempo vuela, los momentos pasan tan rápido que no puedes tomar todos los platillos que el buffete te ofrece, dejas pasar muchos momentos que eran igual de importantes. Sin embargo tomas desiciones y ajustas, priorizas, jerarquizas y das órden a tu vida para lograr alcanzar al máximo tu felicidad y la de los tuyos. Y de repente te das cuenta de uno de los faltantes a tomar en consideración: LOS AMIGOS CERCANOS.

Concentrado en los cambios importantes que la vida me ofrece, decidiendo encrucijadas y retomando el rumbo, he olvidado a esos amigos que se encuentran a mi lado en esta ciudad, con los que he vivido un sinfin de experiencias. He dejado de frecuentar a aquellos con los que inicié esa aventura en el sureste, los amigos y ahora compadres, los padres de los niños que mis hijos siguen llamando sus mejores amigos aunque tengan más de un año de no verse. Las circunstancias de la vida te alejan de aquellos que pensabas serían los amigos de toda tu vida y hasta la vejez por incompatibiilidad de horarios o por situaciones que a veces no puedes entender o recordar. Dejas de procurar y frecuentar a tus amigos, y las vidas diarias de cada uno se encargan de acrecentar estas distancias por las necesidades e historias de cada uno de ello. Y aunque en el camino vas haciendo nuevass amistades, en lugar de tener más sientes que mantienes una uota fija de amigos a los que frecuentas. Una vez más debes buscar estrategias para reencontralos y reforzar esos lazos, por ti y por tus hijos que frecuentemente te ppreguntan por los hijos de sus amigos a quienes hace mucho no ven. Nuevo reacomodo de agenda y vida...

Y justo cuando parece que todo se asienta, aparecen nuevas caras que enriquecen el panorama: aquellos que estuvieron durante este tiempo a mi lado en el trabajo, y que han pasado de ser colaboradores a ser amigos, y que la misma falta de tiempo no me ha permitido expresarles lo importantes que han sido en mi diario acontecer. La falta de oportunidad de agradecerles por su esfuerzo, su tiempo, su apoyo incondicional, por ser el motor que sacó adelante el trabajo que me ha hecho alcanzar metas insospechadas. Y nunca me ha sido posible felicitarles, aplaudirles por una labor bien lograda, por su esfuerzo y sapiencia. Son motor importante de mi ser. Y no puedo dejar de lado a los jefes que de alguna forma me han dado dirección, rumbo, apoyo, inspiración y aliento. Sin todos ustedes los exitos no serían nada. Me han enseñado a ser jefe, subordinado, pero sobre todo me han dado una lección importante de AMISTAD INCONDICIONAL a pesar de tratarse de una relación laboral. No me tiembla la mano en escribir que son todos mis amigos. SINERGIA EN SU MAS PURA EXPRESIÓN

Aunque no lo crean, esta larga carta no es para quejarme, es un recuento de hechos y una catarsis que me han dado la oportunidad de reflexionar sobre un año enetero de vida, mi llegada a los 40, y los cambios en mi vida que se avecinan en el 2012. Y en todo ello hay un común denominador: LA GRATITUD HACIA TODOS AQUELLOS QUE FORMAN PARTE DE MI VIDA.

Quiero agradecer a todos aquellos que he incluido en esta carta y a todos aquellos que inconcientemente pude haber omitido. Quiero agradecerles por ser parte de mi vida, mi historia, mis logros, mis sueños, mi mundo entero. Sin cada uno de ustedes la vida no tendría sabor. Los problemas y situaciones que vivimos a diario son parte normal e importante de nuestra existencia, y estoy seguro que al leer esto la mayoría de ustedes sentirá cierta empatía y pensará en sus propias situaciones. GRACIAS DE CORAZÓN por ser la esencia de mi ser, en especial a mi esposa y a mis hijos. Gracias por no perder la fé y la paciencia hacia este loco soñador que lucha día a día por ser mejor por ustedes.

Las 12.....12 uvas dedicadas a cada uno de ustedes. Mis deseos y propósitos aunque personales van por todos. Levanto mi copa y digo SALUD....y les dedico mis esfuerzos en esta nueva aventura de vida llamada 2011. BASTA DE DAR GRACIAS.....ahora a a vivir, que si Dios quiere este nuevo año, deje al menos la mitad de las maravillas que 2010 dejó. El amanecer deja un camino frente a mi, que espero tenga muchas vivencias. Y quiero que todos ustedes sean parte del camino. Estoy aquí, para todos ustedes como ustedes han estado para mi. Pero el tiempo nos dirá. Sean felices.



RAFAEL HERNANDEZ MORTERA.